Nunca y Siempre

siempre quedará paris

Hoy más que nunca llamo a tu puerta, con la esperanza de poder oír tu voz. Intento clarificar tu imagen, esa sonrisa dulcificada por años de gratitud, y todo el amor que repartías con cada caricia.

Hoy más que nunca pienso en aquello que nunca te dije, en miradas y palabras que permanecieron guardadas. Da igual el tiempo vivido, siempre quedan cosas pendientes, siempre con esa puñetera manía que tenemos de creer en la eternidad de las cosas.

Y es precisamente eso lo que confunde, porque todo es posible, menos lo eterno, al final se desvanece, se marcha y algo marcha contigo.

Hoy más que nunca te añoro a rabiar, te culpo y me culpo por la rapidez con la que todo se va. Que no importan los miles de años que pasen, siempre se viven con fugacidad.

Maldito el momento que te dejé marchar. Malditos los ratos que ya nunca vendrán.

Y es que cuando te fuiste me dio miedo olvidar, dejar de notar la suavidad de tus manos, la calidez de aquellos abrazos, tan fuertes, tan nuestros, tan tuyo y mío. Algo se fue en mi para siempre, un trocito mío te lo llevaste, desapareció con aquél fastidioso día de Marzo. Y tómalo porque no lo quiero.

Y no odio el mes, no odio los días, ni siquiera todo lo que me recuerda. Con el tiempo se aprende a pasarlo sin más, a dejarse llevar, a permitirse recordar.

chica al sol

Los instantes vividos residen en una memoria perenne, se instalan con fuerza en el jugo de toda mi esencia para no marcharse nunca, deciden cabalgar a sus anchas y yo, con toda la añoranza que soy capaz de sentir, les doy vía libre, porque les necesito casi de forma imperativa, indeclinable y preceptiva.

Te juro que te pensaba invencible, con tu capa de luchadora, con esa fuerza que sacabas de no sé donde, dime de donde, porque quizá la necesite, para luchar contra dragones gigantes desde mi pequeña torre infranqueable.

Hoy más que nunca repetimos como papagayos tus frases, intentamos que sigas presente, que pulules en el brillo de nuestros ojos y te sigas deleitando de nuestras pequeñas conquistas.

Te abrazamos aunque ya no estés, te sentimos con más garra si cabe que nunca, notamos la frescura que a día de de hoy nos sigues dejando sentir.

Hoy y siempre, mañana y nunca, siempre es demasiado poco para ti, nunca es demasiado poco para tanto.

Una vez, escuché una frase que venía a decir algo así: Nunca digas nunca, bueno, dilo cuando estés totalmente convencida.

Y yo, hoy y siempre te digo nunca, nunca pasará, nunca se olvidará, nunca desaparecerá.

Quédate a mi lado, y quédate siempre.

reloj

12 comentarios sobre “Nunca y Siempre

  1. Impresionante! De verdad, me veo más que identificado. Es más, siento todas y cada una de las cosas que mencionas (y las que no se pueden describir con palabras). Muchas gracias por lo que me has transmitido con esta entrada y enhorabuena por lo bien que lo has hecho. Me has alegrado el día 🙂 Sigue haciéndolo así de bien!

    Te dejo aquí mi Blog por si disfrutas también leyendo 😉

    http://viveynosobrevivas.blogspot.com.es/

    Saludos!

    Le gusta a 1 persona

    1. Y a mi me has alegrado el día con tu comentario. Enserio, un chute de energía en toda regla. Me alegro muchísimo que hayas conseguido hacer el texto como tuyo. Y millones de gracias por estar ahí. Me paso enseguida por tu blog a echarle un vistazo.

      Un abrazo fuerte.

      Me gusta

Deja un comentario