Recuerdos de aulas

Yo, sentada en la última fila del aula, con la incertidumbre propia del primer día, del comienzo de algo. El sitio que escogí me permitía visualizar la complejidad de todo cuanto me rodeaba. El alboroto comenzó a desencadenarse.

Estaba tranquila, a expensas de lo que pudiera suceder, sin ideas fundadas de antemano, sin perjuicios, dejándome llevar.

mujer escribiendo vintage

La asignatura no se asemejaba a ninguna de las que estaba cursando en la carrera, era completamente distinta, quería romper con los cánones propios y estipulados para alguien a quién le esperaba un futuro completamente antagónico. Fue libre elección. Es cierto que su nombre me transmitió algo.

Un portazo me sobresaltó, y ahí estaba, denotando autoridad, con esa seguridad arrolladora.

Sus primeras palabras, “Lo único que espero del día de hoy, es que alguno de vosotros se vaya de aquí con la sensación de que ya no es la misma persona que entró por esa puerta. Dudas, preguntas, asombro, ganas de cuestionarse cada cosa que ocurra, desconcierto…”

En ese momento ya no puede dejar de escuchar, quedé embelesada por cada uno de los vocablos que pronunciaba.

Fue mi mejor elección, disfruté de cada día en el aula como la que más. Habría vuelto a repetir asignatura una y otra vez, lástima que no se me diese la oportunidad.

Lo que voy a decir a continuación parecerá un disparate, pero juro que obligué (literalmente) a alguien a quien tengo mucha estima a acudir a una de aquellas clases, aunque no estuviera matriculado, ni siquiera en aquella facultad. Sólo quería que disfrutase de la manera en la que yo lo hacía. Que tuviera la oportunidad de adentrarse en todo aquél jaleo emocional que se ocasionaba desde que aquél chiflado profesor entraba por la puerta, día tras día.

hombre leyendo puro

Aprendí que la locura tenía que ser algo bueno si te convertía en una persona como aquella.

Tan sabía, con tantas cosas que ofrecer.

Sólo quería empaparme de toda esa pericia que encontraba aneja a él.

La persona que me acompañó aquel día terminó suplicando salir de allí. No comprendió ni una sola palabra de todo lo que aquel hombre decía. Y yo, internamente me prometí, que aquellas extravagancias y contrasentidos los mantendría alejados de la realidad que me esperaba al salir de allí, por lo que pudiera pasar.

Durante todo el año, no hice ni una sola anotación en el cuaderno. Me quedaba con los brazos sobre la mesa, siguiéndole con la mirada, mientras se paseaba de arriba abajo, atenta a cualquier descuido que pudiera pasar por alto, maravillada, encandilada.

niños en clase

Hoy le recuerdo como si todos esos días no se hubieran quedado tan atrás, con todo el cariño que me producen esos recuerdos.

Me fascina darme cuenta de lo influyentes que pueden resultar algunas personas. Chasquean los dedos, y con su naturalidad y saber estar cambian las cosas. En mí algo cambió, después de todas aquellas lecciones. Entré en esa espiral de transición casi desde el primer día.

Ni siquiera será consciente de todo lo que significó para mí. Nunca pude decirle ni una sola palabra, a pesar de que varios días me lo encontré sentado en alguna cafetería de los alrededores. Siempre con las ganas de acercarme, con las ganas de preguntar, de sentarme y dejarme impresionar. Me quedé con eso, con cosas que decir.

Hoy, releo alguno de los libros que escribió.

Lo que está claro, es que hay profesores que dejan huella. Que pasan por nuestra vida fugaces y atropelladamente, y se nos queda el sabor de lo bueno, de toda esa gratitud.

Quizá algún día escriba sobre alguna de las cosas que intentó enseñarnos. Aunque no garantizó que pueda hacer llegar el mensaje tal y como él lo hacía.

Nos leemos por las aulas.

Me pregunto

Y me pregunto si me estarás viendo, aquí sentada, echándote en falta. Me pregunto si sabes que cumplí con aquello que pedía desde mis diecisiete y a lo que todos hacíais oídos sordos por miedo, miedo a lo que no conocemos, miedo a las consecuencias, a que todo saliera mal, miedo a que luego me arrepintiera. Y no sé si sabes que me decidí, y estoy feliz.

Me pregunto, y ahora más que nunca si me ves, porque ojalá lo hagas, necesito que lo sepas, inconscientemente suplico porque así sea. En sueños te busco y te lo cuento. Te cuento que me caso, que al final damos el paso, y que no podía elegir ni existir mejor fecha para ese acontecimiento que el día de tu cumpleaños.

pareja en brazos

Me pregunto si sabes que terminé la carrera, y que intento cada día luchar y convertirme en la mujer que siempre quise ser, tanto personal como profesionalmente. Quizá ni siquiera tenga nada claro, pero te juro que lo intento, y algún día quizá lo logre.  También te digo que estoy mejor que nunca, más fuerte que nunca y mi determinación marca el paso de mis propios objetivos, ocultos o no.

Te pido que seas testigo del día más feliz de mi vida, porque cuando me encuentre rodeada de gente ten por seguro que te buscaré entre la multitud, iré descartando rostros conocidos, intentando vislumbrar tu sombra, tu silueta, a ti. Y necesitaré encontrarte, necesitaré sentirme arropada, saber que estás ahí, al otro lado, velando por mí.

No necesito verte con nitidez, no me hace falta, porque sé que no es necesario y más cuando estoy totalmente segura de que tu presencia la sentiré de inmediato.

Ya he elegido mi vestido, es exactamente igual al que aparecía en mis sueños. Me pregunto si te gustará, si le sacarás “peros” o si por el contrarío te emocionarás al verme con él, seguro que ambas.

Espero que ese día me ayudes a ponérmelo, quiero notar cómo me abrochas los botones de la espalda, la calidez de tus manos en mis hombros y la ternura que sólo puede transmitir alguien como tú.

Prométeme que me acompañaras al altar, que guiarás mis pasos y no me dejarás caer. Da igual que el papá me lleve agarrada del brazo, también te necesito a ti.

foto boda

En el fondo, sé que estarás en el brillo de mis ojos cuando me emocione, porque sabes que lo haré, que soy una llorona empedernida y nada me detiene cuando empiezo. Que lloro sin motivos y por cualquier cosa, que de repente algo me anuda el estómago y en ese momento sé que viene, que llegan las lágrimas como olas gigantescas arrasando con todo lo que pilla por medio. También sabes que intentaré disimularlo, abriré los ojos fuertemente y suplicaré porque aquello pase sin pena ni gloría.

Sé que estarás en la emoción y la ilusión que me embargará en esos momentos, en mi sonrisa y en cada uno de mis pensamientos. Eso sí que no me lo arrebata nadie. Tú y yo.

Quiero que formes parte de todo esto. Quiero que vivas ese día tal y como lo viviré yo,  que lo hagas a través de mis ojos.

Y aquí me tienes, suplicando tu presencia, rogando porque así sea. Porque dicen que todo lo que uno desea con todas sus fuerzas al final se cumple, y eso espero, porque no hay nada que pueda desear más.

Me pregunto si sabes que no hay día que no te recuerde. Y no sé porque me preocupa todo esto, no sé como soy tan tonta, porque conociéndote tal y como te conozco sé que ese día no te lo perderás por nada del mundo, ni por millones de impedimentos ultra inimaginables.

Te recuerdo y te espero.

baile nupcial

Best Blog Awards 2015

bestblogaward

Esta entrada es diferente, vino por si sola, de sorpresa, y la única finalidad es la de agradecer. Me siento enormemente afortunada, algo he debido de hacer bien en la escasa vida del blog para que ENTRADA AGOTADA pensara en mí para esta nominación.

Confesionesydesvarios está nominada a los Best Blog Awards 2015, y eso me produce una satisfacción personal inigualable. Parece exagerado, pero no lo es. Cada entrada la escribo desde el corazón, como si desnudara mi alma con cada palabra. No preveo los temas a tratar, simplemente me dejo de llevar, surge la idea de la nada y la adapto a mis propias vivencias, a mis sueños, a aquello que anhelo o detesto, a lo que me gustaría y no fue o simplemente aquello que sigo esperando.

Me siento gratificada escribiendo, el tiempo dedicado a este espacio es recompensado cuando te das cuenta que tus palabras llegan de alguna forma a los demás, que consigues traspasar la pantalla y adentrarte en la vida de otros, de desconocidos que poco a poco se van convirtiendo en familia. Me emociona leer y saber que algún tipo de sentimiento produces, que se crean lazos y vínculos entre nosotros. Una forma bella e increíble de entender la vida.

No me enrollo más y explico el funcionamiento del mismo. Se debe contar 11 cosas sobre uno mismo, contestar a las 11 preguntas de la persona que te ha nominado y proponer otras 11 para tus nominados.

Así, que sin más dilación, allá voy.

11 cosas sobre mí

– Soy una rata de ciudad, aunque no concebiría mi vida sin mis pequeñas escapadas al campo.

-El olor a romero me transporta a mi infancia

-Siempre creí que se podía y se pudo

-Me aterra pensar en la muerte

-Mi sensibilidad está enmascarada por una fuerte personalidad

-Soy confiada por naturaleza

-Empatizo demasiado rápido con los demás

-Soy maniática con algunas cosas

-No me cuesta tomar decisiones

-Soy de las que piensa que lo mejor siempre está por llegar

-Siempre pienso en ella

Las preguntas de Entrada Agotada

1. ¿Cómo definirías tu blog?

Personal, sobretodo eso. Mi «yo» elevado al máximo exponente.

2. ¿Qué hizo que decidieras crear un espacio donde publicar lo que escribes?

Mis ansías por compartir y mejorar. Porque se aprende y mucho. También es una forma de obligarme a hacerlo.

3. ¿Dónde encuentras la inspiración para tus textos?

Como antes he comentado fluyen sin más, por vivencias propias o ajenas, por sueños, por inventiva o por todo en lo que creo y espero.

4. ¿En qué lugar escribes normalmente?

En mi despacho.

5. Una aspiración

Ser feliz, como hasta ahora, como siempre.

6. Tres cualidades que no soportas de las personas

– El pesimismo

– El egocentrismo

-La falta de criterio propio

7. Una canción

Ain’t no mountain high enough. Siempre prefiero apostar por la música española pero haré una excepción. Me recarga las pilas.

8. Un lugar

Mi casa en el campo

9. Película favorita

El diario de Noah. Indiscutible, inigualable.

10. ¿Qué opinas de las segundas oportunidades?

Que son la reiteración del error. Aunque nunca digas nunca.

11. Todos tenemos una debilidad, ¿Cuál es la tuya?

Mi familia.

Los nominados

Los blogs que consiguen atraparme y aquellos a los que admiro por su forma entregada y delicada de hacerlo son :

– La chica del Quinto

-Eva Truth

-Infinity hope

-Cosas que pienso y a pesar de ello digo

-Elva González Castillo

– Lírica Reunida

– Dream on dreamer

– Just do it

– En mi mundo de ilusiones

– Mis gafas de ver la vida

– Nunca dejes de vol(ver)ar

Mi cuestionario

1. ¿Algún tema que te resulte más fácil tratar?

2. Algo sobre lo que nunca escribirías

3. Algo que detestes y a pesar de ello hagas

4. Sueños por cumplir

5. Tres miedos que te paralicen

6. Dos cosas que esperas de tu vida

7. ¿Dónde encuentras la inspiración?

8. ¿A quién admiras?

10. ¿A qué te dedicas?

11. Descríbete con una palabra

Ahora solo me queda volverme a reiterar en mi agradecimiento. He disfrutado mucho escribiendo esta entrada, espero que también lo hagáis leyéndola. Las cosas cuando se hacen de corazón saben diferente.

Millones de gracias por estar ahí. Nos leemos.

Elige sorprenderte

chica y bambi

Me encuentro metida de lleno en una especie de cambio de piel, digo esto porque desprenderse de todo cuanto te ha rodeado y comenzar una etapa diferente es también un tipo de transición. Así que en cierta forma puede equipararse a ese tipo de acto animal.

Todo cambio viene aparejado de un tiempo de adaptación, es realmente necesario para encontrar la estabilidad y tu propio lugar en ese mar de dudas e inestabilidad.

A mí personalmente no me asustan, y más en una situación como ésta, en la que el cambio ha venido completamente motivado por una elección trascendental que cambiará el rumbo de mi vida, y la que me hace enormemente feliz. Es un gran paso hacia la madurez, y con ello hacía la edad “adulta”, así que he decidido vendarme los ojos y dar un salto gigante hacia delante, sin miedos y sin dudas.

Toda nuestra vida gira en torno a todo tipo de decisiones, algunas triviales otras más relevantes. No somos conscientes del todo pero el “sí y el no” nos acompañan en todos los actos que se desencadenan a lo largo del día. Muchas veces, nos vemos arrastrados a miedos que nos paralizan sin saber que en el fondo somos auténticos expertos en la materia.

Estoy como bien he dicho mudando de piel, y eso quiere decir, desprenderse de lo viejo para dar cabida a lo nuevo. Cuesta desprenderse de algunos tipos de cosas, muchas de ellas nos definen o definen nuestro pasado. Otras nos recuerdan quienes somos o quienes fuimos, y la gran mayoría son un montón de recuerdos.

taza alicia

Los recuerdos es lo único que nos queda del pasado, es nuestra forma de volver a revivir esos momentos. Son como un libro abierto, quedan escondidos, quizá en alguna repisa de la estantería, en ese baúl olvidado, o en ese montón de cajas viejas. Lo bueno de ellos es que cuando uno quiere los recupera, les saca brillo, les sacude el polvo y al fin están listos para brillar de nuevo, para volver a sentir, para transportarse. Seguro que muchos de nosotros, por no decir todos, hemos experimentado esa sensación alguna vez. Volver a revivir el instante tal y como ocurrió, percibir los mismos olores y todo ese cúmulo de sensaciones desatinadamente olvidadas.

No es malo recordar, es sano y necesario, al igual que lo es avanzar. Seguir adelante con nuevos proyectos, dando paso a recuerdos nuevos es vital y preciso para continuar escribiendo el best seller de nuestra vida.

Las grandes decisiones terminan estando vinculadas a nuestras grandes satisfacciones y consecuentemente a nuestros mayores logros.

No nos debe dar miedo dar ese paso, quizá es el que has estado esperando durante muchísimo tiempo y ahora al tenerlo tan cerca te asusta. Párate un momento, reflexiona, dar ese tipo de pasos no significa dejar atrás y olvidar el pasado, todo va de la mano, no es incompatible, no crees problemas innecesarios fruto de la conmoción. Estás abrumado por todo lo que te espera.

Elige sorprenderte y elige vivir, porque al fin y al cabo las decisiones son eso, un montón de tentadoras ofertas esperando ser aprovechadas.

chica globos atardecer

Contadas y leídas

madre e hija

Te sentabas a mi lado, sujetando con la mano mi libro, yo leía en voz alta, poniendo voces, queriendo diferenciar a los personajes, haciéndolos reales, cobrando vida, saltando de página en página, reconstruyendo historias, memorizando frases.

Nos inmiscuíamos en sus vidas, formábamos parte de sus relatos y ellos de los nuestros, intercambiábamos opiniones, gustos y colores.

Era nuestro momento, de huir, de adentrarnos en lo desconocido, en lo peculiar, en lo fascinante. Nos reíamos con sus chismes, con esa forma de hablar tan característica, derramamos alguna que otra lágrima, buscando consuelo en las páginas contiguas, esperando ese cambio, la transición que desencadenara la variabilidad.

Evolucionamos con las historias, crecimos con ellas, viajamos y soñamos con ellas. Y sí, soñamos mucho, creyendo y teniendo esa fe inquebrantable en que todo aquello era más que real, porque al final lo era.

marilyn leyendo

Y es que aquello que se ve se aprende, siempre tú tan enganchada a tus libros, predicando con el ejemplo, abstraída en aquellas hojas viejas, con aquel olor tan suyo. Retales de trozos amarillentos con millones de palabras que forman montones de historias que deben ser contadas y leídas.

Quizá sea éste uno de tus mejores legados, aquello que se pasa de mano en mano y queda para siempre. Se me dio la oportunidad de creer, de evadirme, la oportunidad de experimentar, de aprender, de sobrecogerme con ello.

Me sentiría vacía en un mundo carente de fantasía, un lugar donde no existiera tinta y papel donde plasmar ideas, vivencias, donde poder refugiarse soñando con vidas distintas, con lugares que existen en trozos de cuartillas.

Al final resulta un vicio, se crea una necesidad imperiosa de mantenerlo cerca, te atraen incluso las portadas, las texturas, el grosor de las páginas, la tipología de letra…

Te confías a él de la misma forma que lo hace a ti. Sientes las historias como tuyas, las echas en falta cuando ya no están, te entristeces con el final, no por las historias que relatan sino porque algo termina. Dices adiós a sus personajes, y algo parece que se rompe por siempre.

Quedan esas ganas de continuar, cuando cierras la contraportada y quedas expectante, preguntándote, ¿Y ahora qué? ¿Qué sucede después?

Esa es la magia, ese sabor de confort que queda, ese punto y final.

parejas bicis