Única y exclusivamente él

Hoy, sentada en la butaca de mi despacho, le di un par de vueltas al anillo de mi dedo anular, mientras recordaba el día más increíble, maravilloso y emocionante de mi vida.

Podría haberlo imaginado en cien vidas, y aún así, ni siquiera me habría acercado. Podría intentar describir y narrar como fue, como me sentí y todo lo que viví, y estoy segura de que cada palabra dicha, escrita e interpretada no se aproximará a la magnitud y la grandeza de aquella inimaginable realidad.

recoger flores

Fue un momento, en el que me sujetaban y avanzaba, temerosa, impaciente (como siempre), soñadora e interpelativa. Dudosa y decidida, sí, con esa controversia de sensaciones, con esa incredulidad y falta de razón, porque te juro que en ese precioso e inaudito momento el corazón manda, se deja llevar, quizá sea ese uno de esos instantes en los que con toda la sinceridad que eres capaz de soportar y llevar, te lanzas, desnudas tu alma, te cobijas y resurges en el epicentro de toda autenticidad.

Eres tú, con todo lo que ello conlleva, con la pureza emanando a borbotones por cada poro de tu piel, con la inocencia y la transparencia de la misma fascinación. Sueños que aparecieron sin más, momentos que se crearon solos, que sí, se ansiaron, se esperaron, se anhelaron, pero llegaron por su propio pie, a su ritmo, con la música celestial que ellos mismos crearon y guardaron para ti.

Y titubeé, y mis labios permanecieron inmóviles, y mis piernas avanzaban por aquel largo pasillo donde él me esperaba.

Y en ese prodigioso segundo, no me vinieron momentos a la mente, no existían palabras, no se reprodujeron escenas vividas de amor entre nosotros. Contrariamente a lo que yo esperaba, no existía nada, ni personas, ni recuerdos, ni deseos. Era él, única y exclusivamente él.

pareja campo beso

Su porte, su debilidad, la palpitante emoción que salpicaban sus ojos. Y me seguía con la mirada, y yo se la devolvía, y te aseguro que fue él y después él, en cada nanosegundo de aquella mágica realidad, porque ambos supimos que era más que real. Fue puro sentimiento, jamás viví algo igual.

Y las aguas calmaron, y con ella la duda, que volvió avergonzada a su lugar, porque la decisión y con ella la plenitud residía en nosotros, en ese “nos”, él y yo,  en ese “juntos”.

Y ambos, creo que lo supimos, que era nuestro momento, y nos dejamos llevar.

Cuando nuestras manos se encontraron el mundo paro. Y yo sonreía, y él me miraba con amor. Sí, con amor, exactamente como los ojos miran en momentos como aquel, en el que nada existe, nada queda, solo un mundo por descubrir, por empezar, por compartir.

Y allí empezó todo. Balbuceé un “me entrego a ti” como pude, emocionada, conmovida, enternecida por el sentimiento que derrochaba cada palabra. Y él replicó. Y todos los testigos se sumaron a ese momento. En silencio, compartieron y atestiguaron lo que allí acababa de ocurrir. Corroboro que fueron más que palabras.

pareja beso playa

La emoción y los buenos deseos planeaban sobre nosotros, silenciosos, misteriosos, como si guardaran secretos. Y no hubo secreto más grande que el nuestro. La unión que allí se creó. Las promesas que juntos allí enterramos, entre montones de arena compuesta de sueños.

Y, solo sé, que de aquello solo podrán nacer cosas bellas. Nuestras manos se entrelazan y se unen para formar un todo.

Salimos fuertes, valientes, que el amor también va de eso, de coraje, de echarle ganas, de arriesgar.

Y lacramos la unión, como quien cierra una etapa.

Y sin más, millones de granos de arroz perfilaron, como una inmensa tormenta, el  borrador de toda una vida.

Sueños que se cumplen. Deseos reales.

novios arroz

Ayer, hoy y mañana.

madre e hija campo

Llevo unos días repasando vídeos de la infancia, resulta entrañable verte tan pequeñita y darte cuenta de todas las cosas que han cambiado, de cómo has ido evolucionando, de todo el crecimiento y todo lo que anejo a él le ha acompañado.

Resulta reconfortante la vuelva atrás, aunque su duración sea determinada y bastante sucinta. Produce un gozo terrible observar a las personas que ya no están, verlas ahí, tal y como eran, como si nada hubiera cambiado, como si se siguieran encontrando en el mismo lugar, con sus voces, sus risas, sus formas melodramáticas de habla, y toda esa palpable felicidad.

Resulta extraño eso de observar tu vida desde otra perspectiva, tener la oportunidad de convertirte en un espectador más de tu propia historia.

Muchas cosas de las que viví no las recuerdo, tal y como nos ocurre a todos, la infancia deja manchurrones negruzcos por allí donde pasa, lapsos de tiempo y momentos que se pierden en la mente, que se dilucidan y nos dejan vacios inmensos. Por suerte, las fotografías, al igual que los vídeos nos transportan al mismo lugar y nos brindan esa oportunidad de rescatar, de redimirse por el abandono y la pérdida de aquellos momentos.

cheryl cole vintage

Indudablemente soy distinta, he cambiado y las circunstancias lo han hecho conmigo. Una misma persona en distintos periodos de su vida, llega incluso a parecer la vida de otro, queda tan lejano, tan concomitante con la realidad de hoy, que consigue atraparte y cuestionarte absolutamente todo lo acontecido.

Todo esto me ha hecho replantearme la identidad y esencia del propio ser humano. Las personas cambiamos tanto física como psicológicamente en las distintas etapas de nuestra vida. Nos convertimos en desconocidos, nos equivocamos, erramos, cambiamos de opinión y de pensamiento millones de veces incluso a lo largo de un mismo día. Si todo cambia, incluso uno mismo, ¿Qué es eso impalpable que sigue concediéndote la gracia y por tanto el derecho de poder denominarte “yo”? ¿Tú? ¿Qué tú? ¿El de ayer, el de hace unos años, el de hoy?

niña moño

Con estas reflexiones, derivadas como he dicho de mi regresión al pasado, vuelvo instintivamente a mis clases de filosofía que me quedan desgraciadamente ya muy lejanas. Y vuelven a surgir las dudas en torno a la naranja que permanecía unos días en la mesa y a pesar de su deterioro estético continuábamos con la clara certeza de que era la misma.

¿Qué es eso que permanece inalterable? ¿Qué es lo que se perpetua y resiste a todos los tipos de cambio? Quizá sea la misma esencia, el alma, ese carácter innato, esa propiedad invariable, inmutable, eterna.

Quizá sea cierto eso de que absolutamente todo aquello que no se ve es lo que más resiste, lo que finalmente sobrevive, aquello que se asienta con una fuerza irrebatible, contra todo y para todo.

Hoy, definitivamente toco fondo, llego a la cúspide de una parte de mis desvaríos, y solo rezo porque no sean muy duros conmigo.

Filosofando nos encontraremos.

Mi “yo” de ayer, de hoy, de mañana.

niño globo

Extremos

pareja feliz

Soy de extremos, lo sé. Si se besa se hace fuerte, hasta que se desencaje la mandíbula si hace falta. Si hay que bailar se baila pero hasta el amanecer, como en una película de esas que te dejan medio bobalicona babeando en la pantalla y pensando eso de “¿Y cuando yo? ¿Y cuando a mí?”, esas en las que bailan como si no hubiera mañana, en una playa paradisiaca, con lucecitas en las palmeras, con antorchas en la arena, y tú ahí tirada, en medio de la nada, tarareando al mismo son que la canción que se escucha a lo lejos, que parece susurrarte y contarte todo aquello que prometiste no escuchar, porque tú no eres romántica, ¡Qué va!, y a ti esas cosas no te van.

Estás como bien he dicho, en el ojo del mundo, del tuyo, en el lugar exacto donde todo se puede, rodeada de nada, compartiendo silencios. Y tú, como si nada, ahí sigues, continúas hilvanando estrofas, reproduciendo frases, deleitándote y dejándote llevar. Pero al fin y al cabo, en la nada no hay más que nada, ni luces, ni antorchas, ni música que sale de ningún sitio. Y, además, esto no es más que una acumulación de insensateces que ni siquiera compartes.

Pero sí, si tengo que bailar lo hago así y solo así.

baile en la playa

Cuando hay que amar se ama, pero contra todo, con espada en mano, preparado para derrotar a piratas y corsarios, a cual espadachín tenaz, haciendo piruletas y asombrándote por tu valentía y asentada templanza. Se ama hasta el límite de la locura, aunque para ello tengas que exponer tu corazón a las infames o mezquinas manos de un desalmado. Se ama hasta quedarse seco, hasta exprimir a más no poder el alma, la voluntad, la conciencia, las entrañas.

No concibo el amor de otra forma, porque si no se ama con todo tu ser, no es amor, llámalo como quieras, pero la realidad es que solo tiene sentido cuando hay fanatismo, demencia, inclusive enajenación sana. El amor puede que se mida por sus locuras, por sus dramatismos, por sus “contigos ni sintis”, por “juntos por siempre jamás”, por “ahora o nunca”, contigo o con nadie más.

pareja lluvia

Por eso te pido, si vas a quererme, quiéreme mucho. Quiéreme con flores al despertar, con mensajes ocultos en los bolsillos, con frases robadas de canciones que se ven distorsionadas por palabras que profieres de tus labios, que inventas, que manipulas, por verme reír.

Quiéreme de manera sana, de forma inaudita, extraordinaria. Quiéreme hoy y mañana. Quiéreme cuando estalle de celos o de rabia, cuando grite sin motivo y por cualquier cosa, quiéreme cuando menos lo espere, cuando te necesite y cuando no, cuando te busque, cuando te encuentre.

Quiéreme en el silencio de las noches, cuando los focos se apaguen, cuando el telón caiga, y yo me encuentre perdida, desorientada, triste y desamparada. Cuando ni siquiera queden motivos, cuando haya que reconstruirlos. Quiéreme en los aplausos, en las pausas y en los silencios.

Quiéreme de mil maneras posibles, y cuando todas se hayan agotado, sigue queriéndome como solo tú sabes.

pareja railes


Virtudes naturales

hamaca playa amigas

Preocupaciones innecesarias, vueltas de tuerca infundadas, dolores de cabeza tremendamente insanos.

Siempre es lo mismo, yendo y viniendo, imaginando lo que aún no ha pasado, y ¡mira que si sólo se imaginase lo bueno!, pero nos hacemos daños solos, con lo que aún está por venir, con lo que nunca ha venido, con lo que podría llegar pero aún no ha llegado.

Esa perversa manía de querer anticiparse, de sucumbir a esos fallidos intentos de mago. Déjate de historias, elude esas manifestaciones inexistentes que crees que se sostienen en tu mente por alguna extraña razón, nada más lejos de la realidad, lo creas tú, con fantasías nocivas que consiguen trepar por tus sueños para arrebatarte sin ápice de indecisión todas esas posibilidades reales y fructuosas de que al final todo saldrá bien.

luces moño

La duda fluctúa como niño en balancín, deshaciendo todo cuanto le viene al paso, y somos los principales culpables, que le tendemos la mano, cobijándola en la misma esencia de nuestros tan apetitosos anhelos.

Deseos que se ven embarrados y dañados, y que con esa percepción distorsionada de la realidad los vamos dejando cada vez más despoblados, más dolorosamente abandonados.

La positividad y el optimismo tienen más fuerza de la que crees. Se aposentan con una fortaleza exagerada en la raíz del problema y en la inherencia de todo cuanto se le presenta, con la sola condición de fe. Deberás prometer desafiar a la adversidad cogiéndola de la mano, acompañándola al punto de salida, explicando la situación, soportando y confrontando ideas.

A cambio la bondad no te dejará marchar, te acompañara en el camino, sufrirá contigo y te verá vencer, salpicará de benevolencia tus fallos y te aportará buenas dosis de generosidad merecidas.

No la abandones, por nada y contra nada, cultívala cada día, en todo ese manojo de proyectos bien avenidos.

chica con pompas de jabón

Y conocerás el verdadero secreto de la gloría. Aquella que te hace relucir en las penumbras más absolutas. La que, espada en mano, desafiará a cualquier incidente que se te presente.

Y es que no hay nada más auténtico y reconfortante que el positivismo manifestado. El eclipsado en sonrisas que se dibujan de oreja a oreja, el que algunos vislumbran en las celebraciones empañadas de amor, aquel que se siente en el tierno abrazo de un niño o en las voces y susurros de canciones hermosas.

No digan que esas recreaciones no tienen más valor, pues aquello que ensalza nuestras virtudes naturales es digno de merecer y elogiar.

Yo no pienso dar cabida a este tipo de titubeos constantes que destrozan aquello que tocan. Necesito sentirme fuerte para conseguir todo aquello que espero. El camino no será fácil, como no lo es en la mayoría de importantes victorias. Pero no desesperes, permanece, inquiétate, pero con convicción, todo ello sin conjeturas faltas de veracidad.

No dejes perecer aquello que siempre soñaste.

Y sobretodo y más importante, no abandones las ansías de creer en lo formidable.

chica campo trigo

Lo extraordinario permanece

Avanzas con timidez, con esa mirada burlona, desafiante, como si todos estuvieran pendientes de ti. Te ocultas entre la muchedumbre, observas, te ríes de la insensatez, de la locura.

hombre fumando

Sabes que tú también fuiste así algún día. Que cometiste los mismos errores, que también te dejaste llevar.

Sabes que también gritaste de alegría y lloraste por amor, que se te encogió el alma más de una vez, por aquellos remotos parajes, por aquel pueblo tan tuyo, ese por el que te partías la camisa, por el que se te humedecían los ojos en la lejanía.

Recuerda como te inventabas todas esas historias, las que contabas a los niños, gesticulando, con ese don de palabra, con ese entusiasmo tan propio tuyo, tan característico.

Recuerda como corrías por los campos, con todo ese frenesí, con esa risa alarmantemente ridícula. Cómo te sentiste cuando la viste, con esos trapos que llevaba, que te burlaste de sus andares, cómo te la comías con la mirada.

Recuerda las promesas que os hicisteis, las de las fiestas, las que sellabais con los besos que no os atrevíais a daros. Las de las confidencias a media noche, cuando os escapabais, cuando avanzabais impacientes por aquellas calles empedradas, tan ridículamente enamorados, porque lo estabais.

pareja antigua besandose

Fugaces recuerdos, maravillosos momentos.

Reconoce que te eclipsó, casi desde el primer momento. Tú, con esa simpatía arrolladora, quédate tranquilo, la enamoraste desde aquel día que huyó despavorida, con esas faldas imposibles, siempre tan presumida, tan trabajadora, tan “ella”.

No lo veas tan lejano, que no queda tan atrás. Que lo extraordinario permanece, que nunca se irá.

Acuérdate de aquél beso robado, de aquellas carcajadas que resonaban en la casa. Acuérdate del deseo, del afán, del anhelo.

Que no se te olviden tus ganas de comerte el mundo. Tu empeño por mejorar vuestras vidas. No olvides todo lo que ella te dio, lo que le diste, todo lo que os dijisteis.

Ahora eres un simple espectador, oculto en la sombra, en lo paralelo, en lo desconocido.

Nunca dejes de formar parte de esa historia, es tan tuya como suya.

pareja coche