Querida tú:
Hace tiempo que no te encuentras. Estás de capa caída, persiguiendo sueños imposibles. Detrás del listillo de turno, que sabe bien cómo jugar sus cartas, y tú te lanzas sin red.
Es de valientes eso que haces, te digo que lo admiro, siempre intentando engrandecer minucias, creyendo y teniendo fe en el otro, manteniendo la chispa del farolillo cuando hace tiempo que dejó de emitir luz.
Ya no resplandeces. Te limitas a recoger los rescoldos que crees merecer, lo aceptas y sigues a la greña, deseando que algún día todo cambie. Pero no lo hará. Hay determinadas cosas/historias/batallas que están destinadas a no ser. Y tú no puedes hacer nada al respecto. No todo depende de uno mismo.
Vives anclada en promesas que algún día se hicieron, intentas reconstruir el viejo jarrón roto con paciencia, aunque te dejes la vida en ello. Y no te das cuenta que todo pasa. Que quizá sea el momento de desengrasar las alas y echar a volar. Que puede ser mejor que esto. Que definitivamente lo será.
Y ya no sirven más palabras, no deberían servir. Es hora de poner pies en polvorosa, pero porque de verdad lo sientas, porque creas que es el momento. Lo encontrarás tú y sólo tú. Quizá un día te levantes y digas basta. Quizá la fuerza que crees no tener venga como un huracán para arrasar con todo. Y te haga ser más fuerte, más valiente, más tú.
Son varios años ya, anclada en el mismo punto de partida. Con los mismos sueños por cumplir pero más decepciones, y más lamentos, y mucha más tristeza. Porque la impotencia pone triste a uno. Lo deja sin ganas, sin motivación. Con falta de agallas. Lo apaga, lo mengua, lo deja sin vida.
Y tú que fuiste tan arco iris. Tan estrepitosamente chisposa. Tan feliz y radiante. Que dejabas polvo de luz a tu paso y lo convertías todo en risa, en baile, en magia. Y ya no encuentras tu varita. Tu corona de princesa quedó olvidada, llena de polvo y sin brillo. Ni el de tus ojos. Que parecen decaídos. A la espera de algo en lo que casi ya no crees.
Y los demás avanzan. Construyen sus vidas con sus decisiones, con su coraje. Y no es que a ti te falte, es que lo has olvidado. Y no es que los demás no hayan tenido que sufrir, que también, y luchar, llorar y renacer. Porque todos en cualquier momento hemos tenido que levantarnos de la caída, desempolvar la ropa, curar las heridas y esperar que sanen. Ni tú has sido más ni los demás menos. Todos somos parte del mismo saco, estamos en lo bueno y en lo malo. Y el dolor también es parte de esto. También lo es que las cosas no salgan como uno espera. Pero no por ello hay que venirse abajo. Hay que superarse. Pararse y decidirse a tomar decisiones. A romper con todo. A crear. A equivocarse. A sorprenderse.
Porque te lo digo yo. Puede que la vida no te traiga lo que siempre has esperado, pero no por ello lo que venga será malo. Estate alerta, puede que simplemente sea un envoltorio distinto, un papel al que pensaste no optar, y ahora te ves con la soga al cuello, interpretando la sombra de lo que esperabas ser. Pero nunca es tarde. Quizá sea hora de arriesgar. De dejar de soportar guantazos sin resistirse.
Es cuestión de actitud. De hacer frente a la vida, a los problemas, a las decisiones que marcaron un antes y un después. Las que te llevaron al lugar en el que estás.
Todos creemos en ti. Ahora sólo faltas tú. ¿Te animas?
“La peor falta de ortografía que existe, es que nunca ponemos punto y final a aquello que nos hace daño…”
lagrimilla en ojo, por que está escrito de manera, que cualquiera que lo lea, vea en este relato reflejado su vida, sus problemas … ¿está hablando de mí? he pensado…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me hace feliz que hayas encontrado una parte de ti en este texto. Y que a la vez, sigas sintiéndote identificada para tomar las decisiones que haya que tomar y romper con cualquier molde. A veces simplemente hay que creer más en nosotros. Saludos 🙂
Me gustaMe gusta
Un texto precioso, me has emocionado… increíble!! besos 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra saber que te ha gustado. Un beso fuerte.
Me gustaMe gusta
Yo también me he dado por aludida. He sentido completamente todo lo que has escrito. Por suerte, un día dí portazo a quién se lo merecía, fui recuperando mi espontaneidad y ganando en confianza y actitud, hasta que he vuelto a sentirme más yo que nunca y con más fuerza que nunca! Me encanta cómo escribes, sigue así! 🙂
http://patricialopman.blogspot.com.es/
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra que fueras capaz de tomar esa decisión. Y, sobretodo, que te hayas reencontrado y cada día te sorprendas más y más. Gracias Patricia por tu comentario.
Me gustaMe gusta
Sabes, a veces no alcanzamos a ver las realidades de los demás, a veces ni siquiera nosotros mismos vemos nuestra propia realidad, a veces nos quedamos estancados como dices, aparentemente en un sitio, pero eso no es más que una herramienta que nos ha dado la vida, para descubrir más de nosotros mismos, nos obliga a observar todo el panorama una y otra vez hasta que descubramos realmente que hacemos, quienes somos y hacia donde vamos, es la única forma de que individualmente cada uno lo sepa. Por mucho que queramos que los que amamos no sigan trancados, cayendo en lo mismo, no podemos hacer nada y hacer nada es lo mejor que podemos hacer 😉 con el tiempo todos entenderemos las razones de quedarse estacionado en un lugar a donde aparentemente no conduce a nada. Un abrazo inmenso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
No puedo estar más de acuerdo contigo. Cada situación por dolorosa que sea, por errónea (o no), nos hace crecer, reencontrarnos, conocer nuestras posibilidades… Sólo se trata de experiencias que añadir a la mochila de la vida. Pinceladas que determinarán todo lo que algún día seremos. Sin ellas nada podría ser igual. Todo es de agradecer. Gracias por compartir tu punto de vista. Un besazo 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
😉
Me gustaMe gusta
Bonito texto, que buena escritura, me ha emocionado!!!
http://sinvestidornohayparaiso.com hoy como cada martes cuidamos tu cuerpo, que ejercicios son los que mejor te van?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Manely 🙂
Me gustaMe gusta
Siempre me gustó como escribes 🙂
http://www.elblogdesilvia.com/
Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre es un placer verte por aquí. Gracias Silvia 🙂
Me gustaMe gusta
Me ha gustado mucho tu entrada, creo que es cierto que se necesita actitud ante la vida para superar obstáculos y lograr objetivos, pero lo más importante para que los demás crean en ti es creer tu en ti misma, y aunque no recibamos siempre lo que esperamos, como siempre digo que pase lo mejor que pueda pasar! Te dejo mi blog para que te pases a visitarlo.
http://mimundoymisideas.blogspot.com.es/
Saludos
Neus
Me gustaLe gusta a 1 persona
Totalmente cierto Neus. Primero somos nosotros, confiar, creer incluso en la posibilidad de romper nuestros propios límites. Luego se trata de actitud, de cómo queramos ver las cosas, a través de qué óptica. ¡Todo es tan relativo!
Gracias por pasarte por aquí y aportar tu granito de arena.
Besazos.
Me gustaMe gusta
Es un texto que ahora mismo me vendría muy bien leerle a una amiga. Qué dificil es afrontar esas decisiones que ya están tomadas pero que nos dan tanto miedo. Unas palabras muy bonitas.
Un abrazo enorme.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues ahí lo tienes, te lo presto. Como dices, hay decisiones que ya están tomadas de hace tiempo, sólo es cuestión de apostar por ellas.
Un beso fuerte.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gran texto! 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
precioso texto! besitos guapa
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Mª José 🙂
Me gustaMe gusta
Una entrada muy bonita, que difícil es a veces olvidar, o mejor dicho pasar página de ciertas situaciones, y más difícil aun si los de tu alrededor avanzan mientras tú sientes que te quedas estancado (aunque no sea así). Por eso de vez en cuando uno tiene que afrontar las cosas con otra actitud y a veces centrarse en uno mismo.
En la última entrada de nuestro blog, decimos eso, que hay que ser uno mismo, dejo aquí el enlace para que al que le interese lo lea!!:)
http://echateotro.blogspot.com.es/2016/06/a-ti-mismo_1.html
Un abrazo!!
Me gustaMe gusta
Es muy importante eso que dices, ser conscientes de lo que nos beneficia y lo que no. Conocernos y apartar lo que nos haga daño, por mucho que duela.
Gracias por el comentario. 🙂
Me gustaMe gusta