Avanzas con timidez, con esa mirada burlona, desafiante, como si todos estuvieran pendientes de ti. Te ocultas entre la muchedumbre, observas, te ríes de la insensatez, de la locura.
Sabes que tú también fuiste así algún día. Que cometiste los mismos errores, que también te dejaste llevar.
Sabes que también gritaste de alegría y lloraste por amor, que se te encogió el alma más de una vez, por aquellos remotos parajes, por aquel pueblo tan tuyo, ese por el que te partías la camisa, por el que se te humedecían los ojos en la lejanía.
Recuerda como te inventabas todas esas historias, las que contabas a los niños, gesticulando, con ese don de palabra, con ese entusiasmo tan propio tuyo, tan característico.
Recuerda como corrías por los campos, con todo ese frenesí, con esa risa alarmantemente ridícula. Cómo te sentiste cuando la viste, con esos trapos que llevaba, que te burlaste de sus andares, cómo te la comías con la mirada.
Recuerda las promesas que os hicisteis, las de las fiestas, las que sellabais con los besos que no os atrevíais a daros. Las de las confidencias a media noche, cuando os escapabais, cuando avanzabais impacientes por aquellas calles empedradas, tan ridículamente enamorados, porque lo estabais.
Fugaces recuerdos, maravillosos momentos.
Reconoce que te eclipsó, casi desde el primer momento. Tú, con esa simpatía arrolladora, quédate tranquilo, la enamoraste desde aquel día que huyó despavorida, con esas faldas imposibles, siempre tan presumida, tan trabajadora, tan “ella”.
No lo veas tan lejano, que no queda tan atrás. Que lo extraordinario permanece, que nunca se irá.
Acuérdate de aquél beso robado, de aquellas carcajadas que resonaban en la casa. Acuérdate del deseo, del afán, del anhelo.
Que no se te olviden tus ganas de comerte el mundo. Tu empeño por mejorar vuestras vidas. No olvides todo lo que ella te dio, lo que le diste, todo lo que os dijisteis.
Ahora eres un simple espectador, oculto en la sombra, en lo paralelo, en lo desconocido.
Nunca dejes de formar parte de esa historia, es tan tuya como suya.